1. Establezca objetivos de fitness razonables

Primero, debes definir tus objetivos de acondicionamiento físico. ¿Estás intentando perder peso y ponerte en forma, o estás intentando ganar masa muscular? Conocer sus objetivos puede ayudarle a desarrollar un plan de acondicionamiento físico más racional.

El gimnasio ofrece una variedad de ejercicios, que incluyen cardio, entrenamiento de fuerza y ​​más. Puede elegir el tipo de ejercicio adecuado para usted según sus objetivos de acondicionamiento físico y sus preferencias personales.

En segundo lugar, los pasos correctos para hacer ejercicio.

Un proceso científico de acondicionamiento físico debe consistir en calentar primero, mover las articulaciones del cuerpo, promover la circulación sanguínea, encontrar lentamente la sensación de movimiento y luego realizar un entrenamiento formal.

El entrenamiento formal debe organizar primero el entrenamiento de resistencia (mancuernas, entrenamiento con barra, etc.) y luego organizar el ejercicio aeróbico (cinta de correr, spinning, aeróbic, yoga, etc.).

El entrenamiento de resistencia en el pico de tu energía puede ayudarte a rendir mejor, reducir tus posibilidades de sufrir lesiones y aumentar tu consumo de glucógeno para que puedas entrar en un estado de quema de grasa más rápido durante el ejercicio cardiovascular.

Las personas que pierden grasa utilizan principalmente el ejercicio aeróbico y el entrenamiento de fuerza como complemento, mientras que aquellas que desarrollan músculo utilizan principalmente el entrenamiento de fuerza y ​​el ejercicio aeróbico como complemento. Después del entrenamiento, debes estirar y relajar el grupo de músculos objetivo, lo que ayuda a la reparación y el crecimiento del músculo y reduce la apariencia de dolor.

3. Organice el tiempo de ejercicio de manera razonable

El tiempo de ejercicio en el gimnasio no debe ser demasiado largo ni demasiado corto; generalmente se recomienda que cada ejercicio sea de 40 a 90 minutos. Al mismo tiempo, el ejercicio debe realizarse al menos de 2 a 4 veces por semana para garantizar que el cuerpo esté completamente ejercitado.

4. Presta atención a la intensidad y frecuencia del ejercicio.

Al hacer ejercicio en el gimnasio, debes prestar atención a aprender la trayectoria estándar del movimiento, comenzar con un entrenamiento con poco peso y no practicar a ciegas. Con la mejora de la fuerza física, aumente gradualmente la intensidad y frecuencia del ejercicio para evitar daños físicos.

Al mismo tiempo, para algunos de los movimientos más complejos, puedes practicar bajo la guía de un entrenador para evitar movimientos incorrectos que causen lesiones.

5. Mantén una buena actitud y hábitos

A la hora de hacer ejercicio en el gimnasio también debes mantener tu dieta, aprender a comer sano, alejarte de la comida chatarra y llevar una dieta baja en grasas y alta en proteínas.